Me cuesta ver tus defectos, para mí eres perfecta. Te defiendo como si me pertenecieses, como si fueses mía. En definitiva, me gusta lo que me haces sentir.
Si leemos esta introducción desligada del post en el que nos encontramos y de la temática que tratamos posiblemente todos diríamos que hablamos de alguien que está enamorado, y en efecto, así es, describo la sensación de enamoramiento que cualquiera de nosotros siente cuándo se fideliza a una MARCA, pero, ¿podemos enamorarnos de una MARCA, de un objeto inerte, sin vida?